Cabe destacar que César Bona ha sido considerado uno de los mejores candidatos entre un total de medio centenar de docentes de 26 países. Bona ha desarrollado su carrera en escuelas rurales y se presentó por insistencia de un amigo. Para este docente la educación es más que meter datos en la cabeza y, aunque ha dado clase en la escuela pública, privada y concertada, considera que enseñar resiliencia es vital.

 

El Global Teacher Prize valora el trabajo de los docentes que abren las mentes de los alumnos y favorecen el estímulo para que otros se conviertan en profesores. Los responsables del premio han indicado que la elección de Bona se debe a que es "un defensor infatigable de los derechos de la infancia" y por "creer en el potencial creativo de los niños".

 

Este maestro busca que los niños se impliquen y se sientan parte de algo, a la vez que lamenta los recortes en la enseñanza pública y reivindica el trabajo de sus colegas a pesar de la falta de medios.

 

Este profesor ha tenido alumnos de entre 6 y 18 años y considera imprescindible adaptar la forma de enseñar a los estudiantes ya que educamos niños y no máquinas. Por lo que su metodología didáctica intenta adaptarse a cada alumno, por ello intenta conocer las circunstancias e intereses de sus alumnos antes de enfocar el programa pues el reto de la educación es enseñar a todos lo mismo pero de forma que les resulte atractivo.

 

Su propuesta didáctica se desarrolla de formas poco convencionales a través de proyectos que estimulan la creatividad de sus alumnos. Uno de los más reconocidos es La importancia de llamarse Applewhite, un largometraje mudo de 40 minutos dirigido y escrito por seis estudiantes de entre 4 y 12 años. Ambientada en "la Bureta americana de 1910", retrata la vida de una familia pudiente con dos hijas en edad de casarse antes del crack de 1929. Fueron los alumnos los que tuvieron que indagar en la época en que ambientarían la historia para poder presentarla antes de su exhibición. El experimento recibió premios dentro y fuera de España e inauguró una serie de proyectos educativos audiovisuales.

 

El proyecto más ambicioso que lleva Bona actualmente es Children for animals, una protectora virtual dirigida por 12 exalumnos suyos. La idea nació en 2010 cuando un circo llegó al pueblo donde daba clases entonces.

Children for Animals persigue que sean los menores quienes promuevan en la sociedad el respeto a los animales y ha obtenido el reconocimiento de la famosa naturalista Jane Goodall. Dos alumnos de suyos dieron una conferencia en la Universidad Autónoma de Barcelona ante 400 personas sobre este tema y fueron muy aclamados. Hablar bien en público es algo prioritario en las iniciativas del maestro.

 

Creo que el ejemplo de este docente es clave para ayudarnos a renovar nuestras ideas acerca de la educación y supone un ejemplo muy interesante al que más docentes deberían comenzar a seguir.